Ya es miércoles 26 de octubre, llego el día de la inauguración de ARTBO y con ello el rigoroso correcorre de preparar el material para el evento, tapabocas por si acaso, cámara, baterías, grabadora y celular bien cargado por que es el mejor apoyo en caso de problemas. Llegadas las 5:10 pm me encuentro en Corferias, en la puerta de vidrio de la entrada de la Avenida de la Esperanza. Me uno a la consabida fila para la acreditación de prensa, llega mi turno y no aparezco en la lista, enseño el correo enviado por la sala de prensa de la cámara de comercio en el cual corrobora la acreditación, pero no sirve de nada, luego de más de 30 minutos al fin se soluciona el impase .
Una vez adentro esta listo todo. La verdad llego desubicado. Perdí tiempo en la entrada y eso resta espacio para lograr tomas fotográficas con poco publico. Comienzo la vuelta previa de ubicación para saber como será el recorrido final. siguiente punto esperar a mi consorte. Listo todo. Las palabras de inauguración a cargo del presidente de la cámara Nicolás Uribe y María paz Gaviria dan inicio, oficial, a la feria internacional de arte de Bogotá.
En Compañía de mi esposa, Jessica, comenzamos a circular por la feria lentamente; muy pocas personas conocidas, en realidad muy pocas caras de años pasados. De repente comencé a notar que muchos de los invitados llegaron dieron una vuelta de reconocimiento y chao a la feria. Luego de un buen tiempo, mi esposa me comenta la falta que hace alguien en nuestra visita a la feria. ¿Quién? le pregunto... pues Antonio Caro. ¡Es cierto!.
Desde el año, 2010 Antonio Caro, Jessica y yo teníamos la cita anual como si se tratara de reunión de exalumnos, reunión que consistía en recorrer la feria y comentar sobre la misma; claro que los apuntes sarcásticos y mordaces estaban a la orden del día con Antonio pero siempre se habló de art. Muchas veces nuestros recorrido juntos se veían troncados, porque cual diva, Antonio era detenido para saludos, diálogos, fotos y propuestas indecentes, según me conto en alguna ocasión...
Haciendo memoria recordé que conocí Antonio Caro en un taller que tome en el área cultural del banco de la republica de Cúcuta en los años 90, cuando yo estudiaba en el inexistente Instituto de Bellas Artes de la cuidad. Luego, en Bogotá, nos encontrábamos fortuitamente en algunas exposiciones.
Sin embargo, el dialogo anual dio inicio en el 2010, como mencioné anteriormente. Fue mi esposa quien más interactuó con él porque yo entre cámara y entrevistas, me perdía la línea de dialogo con ellos. El 30 de octubre del 2016, en el marco de la edición 12 de ARTBO, donde se encontraba interviniendo un espacio, por fin me concedió una entrevista, la cual trate de materializar con él varias veces pero no era fácil localizarlo, y hoy recuerdo que ni celular tenía .
Para la entrevista nos acercamos a unas mesas de descanso de la feria y me dijo " Antonio esto hagámoslo como una charla entre amigos sin apuros". Para comenzar, hizo bromas durante un rato. Cuando me vio sacar de la maleta una grabadora de casete, se puso un poco más serio. Nuestra conversación esta registrada en el lado b de un casete de 60 minutos que aún tengo en mis archivos. Luego de la charla me pidió un permiso y cuando volvió me obsequio un libro (Antonio Caro símbolo nacional ) y una pequeña cartilla de postales la cual me dedicó, ambos publicados en el 2014. Después me dijo que tenía que volver al orden, y se despidió diciendo: "entonces Antonio nos veremos el año entrante por estas fechas".
En el 2017 el encuentro no se dio en ARTBO, si no en el museo de arte moderno de Bogotá en una exposición, la cual no recuerdo muy bien, pero con Caro salimos a conversar en el parque. La ultima vez que le vi fue en 2019 con un apretón de manos y un saludos corto. Recuerdo que al principio de mis encuentros casuales con él medía mis palabras porque no sabía como tratarle, por el carácter que tenía. Sin embargo, poco a poco se le fue conociendo; ¿saben? Antonio era una persona bastante amable con puntos de vista muy claros, era artista con trayectoria, pero ante todo un ser humano al que no le importaba el que dirán , con problemas, penas y alegrías como todos.
Antonio Caro / ARTBO2016 / Foto Archivo Antonio Aillón T |
Eso sí, siempre recto en su conceptos; no lo conocí a fondo, no era su amigo, solo éramos conocidos que se encontraban una vez al año en una exposición llamada ARTBO o en alguna otra exposición en Bogotá. Falleció el 29 de marzo de 2021. Me enteré por el noticiero, pero no paso del pesar de lo sucedido, no hubo a quien darle un pésame, no conocía su entorno, siempre lo vi solo, salvo por sus instantes de encuentros fortuitos callejeros y en eventos de arte con personas relacionadas con el campo. No hubo como participar en los homenajes artísticos, tampoco escribí nada en mi blog sobre él porque no quería escribir un obituario. Hoy después de notar su ausencia, de buscarlo entre la multitud para "palabriar" un rato, de corroborar que ya nunca llegara, puedo decir con pena que de verdad se le extraña.
Hoy, 30 de octubre a las 01:28 am, me despido con todo respeto para con el ser humano y el gran artista que fue...
Antonio Aillón Tovar
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